Los caracoles en la medicina

El caracol, como la mayor parte de los seres vivos, también tiene sustancias curativas o regenerativas que el hombre puede utilizar. Es importante destacar que la carne de caracol, además de estar presente en la gastronomía, es actualmente empleada con fines medicinales. Los caracoles en la medicina
En la medicina antigua, el caracol gozaba de gran popularidad y se aplicaba para curar múltiples y variadas dolencias: asma, gota y hemorragia nasal, entre otras afecciones.
Los caracoles en la medicina
En la farmacopea moderna, se utiliza la helicina, mezcla del mucílago del caracol con azúcar, que es empleada como pasta pectoral en las afecciones pulmonares.
En Bélgica, se está desarrollando un preparado a partir del mucílago del caracol con el objetivo de reconstruir la mucosa gástrica dañada en los seres humanos.
Las proteínas de los caracoles actúan en la reconstrucción integral de los tejidos gástricos, ayudando a la cura de la úlcera.
Por ser un alimento rico en calcio, ayuda a combatir el raquitismo y es óptimo para el estado de lactancia.
También es rico en sales minerales y hierro.
Su alto valor en ácidos grasos polinsaturados ayuda a combatir el colesterol y es recomendado para las dietas especiales en casos de hiper-trigliceridemia e hiper- colesterolemia. asimismo, al ser pobre en lípidos, y puede ser consumido por personas afectadas con problemas hepáticos, arteriosclerosis y obesidad.
En Francia y Alemania son utilizados como base para cosméticos.